domingo, 6 de julio de 2008

Ya es de noche y se terminaron las vacaciones de cuatro días, el Nelson está viendo una de esas películas antiguas que ya nadie ve, mientras la Pili comienza a preparar sus cosas para mañana a regañadientes porque lo único que quiere es que la echen, más arriba Iván y Nicole están viendo una serie que les hace soltar una que otra carcajada. En un rato la palta ya está servida en la cocina. Mientras tanto el Nano ya ha bajado la escalera como unas diez veces, de las cuales cinco han sido para ir a buscar algo de comer. Entre las ocho y las nueve es bien crítico, la tía pili empieza a funcionar de manera acelerada, claro que consciente de ello, mientras que el Nano se inquieta al no saber donde están los platos plásticos, en verdad nadie lo sabe, siempre se pierden. Suena el teléfono y nadie se inmuta, todos se miran sin realizar ningún movimiento. Entonces es Nelson quien se levanta a contestar y se queda conversando un buen rato. Luego todos supuestamente durmiendo, el tío nelson ya no hablaba si no que seguía viendo televisión (un partido de football repetido), Papá entra a la casa y la Pili baja la escalera riéndose.

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